Publicado: 19 de Abril de 2019 | 12:18 a.m
Este 19 de abril, Viernes Santo, el Papa Francisco presidió la celebración de la Pasión del Señor en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
En la Basílica desprovista de ornamentos e iluminada por una luz tenue en consonancia con la sobriedad de la ceremonia en la que no se celebró la Eucaristía, el Santo Padre, vestido de púrpura en recuerdo de la sangre de Cristo derramada en la Cruz, se postró en el suelo delante del altar para orar durante unos minutos.
Tras esos minutos de silenciosa oración, acompañado de los fieles presentes arrodillados, el Pontífice se puso de nuevo en pie para la liturgia de la Palabra en la que el Evangelio que relata la Pasión de Cristo fue leído completamente en latín.
Además de la oración del Papa ante el altar, un momento de especial emotividad espiritual fue la adoración de la Cruz aclamada tres veces con las palabras “Mirad el árbol de la Cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo. ¡Venid a adorarlo!”.
En la Basílica desprovista de ornamentos e iluminada por una luz tenue en consonancia con la sobriedad de la ceremonia en la que no se celebró la Eucaristía, el Santo Padre, vestido de púrpura en recuerdo de la sangre de Cristo derramada en la Cruz, se postró en el suelo delante del altar para orar durante unos minutos.
Tras esos minutos de silenciosa oración, acompañado de los fieles presentes arrodillados, el Pontífice se puso de nuevo en pie para la liturgia de la Palabra en la que el Evangelio que relata la Pasión de Cristo fue leído completamente en latín.
Además de la oración del Papa ante el altar, un momento de especial emotividad espiritual fue la adoración de la Cruz aclamada tres veces con las palabras “Mirad el árbol de la Cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo. ¡Venid a adorarlo!”.
SSN MUNDO